Los fertilizantes tienen un papel muy importante en el incremento de los rendimientos y son una inversión necesaria para el agricultor, ya que “generan una alta rentabilidad cuando se aplican adecuadamente”. Así lo señalan desde la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes de España, ANFFE, que con vistas a la actual campaña 2015/16 aconseja realizar un abonado adecuado, “que permita restablecer las reservas de nutrientes del suelo y cubrir las necesidades de los cultivos en función de los rendimientos esperados”. De este modo, se recomienda establecer planes de abonado específicos para cada explotación en función de variables como el tipo de suelo o el clima.
Distribución mecanizada
Una de las prioridades para lograr un abonado racional y una agricultura sostenible es la optimización de la distribución mecanizada de los abonos. Atendiendo a esta prioridad, varios productores de fertilizantes participaron con sus productos en una serie de ensayos de distribución, que se realizaron en la Estación de Ensayos para la Caracterización de Abonadoras y Sembradoras (EECAS), situada en Palencia. A lo largo de año y medio se realizaron 400 ensayos, en los que se analizó el comportamiento de ocho fertilizantes con veinte modelos de abonadoras. Durante los ensayos se pudo comprobar la influencia que las características físicas del abono (densidad, granulometría, dureza y esfericidad) tienen en su correcta distribución y en la no generación de polvo durante su aplicación.
Por otro lado, los ensayos demostraron que una adecuada regulación de la máquina es fundamental para lograr una distribución homogénea del producto en el suelo. “En los ensayos que se realizaron este factor fue decisivo”, según ANFFE.
Obtener la máxima rentabilidad
Castilla y León ha sido en la temporada pasada la primera región en consumo de fertilizantes, con el 28% del total nacional. El gasto de los agricultores en fertilizantes y enmiendas supusieron en 2014 el 9,4% del total invertido en consumos intermedios.Los agricultores de la comunidad emplearon en ese periodo 1,4 millones de toneladas, lo que supuso el 28% del abono empleado en nuestro país. Las cifras son especialmente significativas si tenemos en cuenta que suponen un incremento del 6,7% respecto al año anterior, lo que según la asociación de fabricantes “confirma la recuperación del sector”.
Por familias, las ventas de fertilizantes nitrogenados fueron de 702.000 toneladas, lo que supuso un incremento del 13,4%, mientras que las de fosfatados sumaron 13.000 toneladas, con un leve descenso del 0,2%. Por su parte, las ventas de fertilizantes potásicos ascendieron a 29.000 toneladas (+55,4%) y las de abonos complejos, a 615.000 toneladas (-1,3%).
El incremento del consumo también se experimentó en el conjunto de España, con unas ventas que se situaron cerca de los 4,9 millones de toneladas, ligeramente por encima de la cifra de la campaña anterior. Esas ventas constatan una recuperación del consumo de carácter global, que se ha mantenido de forma continua desde la fuerte crisis alimentaria del año 2008. El aumento fue generalizado para todos los tipos de productos, salvo los abonos complejos.
La mayor parte de los fertilizantes empleados en España fueron elaborados en su territorio. Así, en el año agrícola 2014/15 se fabricaron 4,4 millones de toneladas, con un ligero incremento, del mismo modo que importación de fertilizantes, que se situó en el entorno de 3 millones de toneladas. Las exportaciones superaron los 1,9 millones de toneladas.
Desde la asociación de fabricantes se explica la recuperación del consumo gracias a que el profesional “es consciente de que la falta de una fertilización adecuada puede provocar un serio perjuicio a sus explotaciones”. Con vistas a la campaña actual, se espera que continúe la tendencia “y que los agricultores aporten las dosis adecuadas de nutrientes que los cultivos precisan para obtener rendimientos óptimos”, tanto en las primeras fases del ciclo vegetativo como en los periodos de mayor crecimiento, “lo que permitirá además que se mantenga la fertilidad del suelo agrícola”. Porque el objetivo principal de los agricultores es “obtener de sus explotaciones la máxima rentabilidad, manteniendo al mismo tiempo su fertilidad”, según ANFFE.
Gráfico: Venta de abonos en el conjunto de España en los últimos años. ANFFE