Se espera que esta biorrefinería, que contará con una inversión de 140 millones de euros, pueda generar 70 puestos de trabajo directos y más de mil indirectos en las provincias de León y Zamora. Así, se convertirá en un gran revulsivo para ambas provincias.
El representante de UCCL en León, Juan Antonio Rodríguez, señaló que la biorrefinería “va a absorber la producción de 5.000 a 6.000 hectáreas de remolacha y unas 200.000 toneladas de maíz, dos de los principales cultivos de la provincia”, datos que muestran el impulso al sector primario en la región.
Por su parte, el director de Magdala, Vicente Merino, indicó que “al trabajar con esos dos cultivos, la planta puede estar funcionando todo el año”, permitiendo así rentabilizar la inversión. Esta empresa ya se ha reunido con agricultores de la zona para garantizar la producción necesaria de bioetanol y piensos. Aunque también es cierto que Magdala no descarta producir azúcar en un futuro.