Regar con esta tecnología es más eficiente y rentable que cualquier otra. El viento no es un obstáculo para atender las necesidades hídricas del cultivo de la manera adecuada
La empresa de Valladolid atiende las necesidades del agricultor de inmediato
La explotación de Raúl del Caño se reparte entre Villamarciel y San Miguel del Pino (Valladolid), con 100 hectáreas de regadío (alfalfa, trigo, patatas, remolacha y maíz), y 30 de secano. Otras temporadas cultiva también guisante y judía verde. Riega todo por aspersión, la mitad del terreno con pívots (dos circulares sectoriales, uno lateral y un hipódromo) y las 50 hectáreas restantes con cobertura total.
Forma parte de las comunidades de regantes del Canal de Tordesillas y del de Simancas y Geria. Cada gota de agua que suministra queda registrada en los diversos contadores, de manera que el consumo hídrico está absolutamente controlado. “Desde la propia comunidad de regantes fomentamos que no hay que pasarse de la dotación”, señala.
No tiene dudas. “La realidad me anima a quitar toda la cobertura total que pudiera y meter pívots, porque es infinitamente más cómodo y más eficaz. Con un pívot, que incluye la pluviometría, le suministras a la planta el agua exacta que quieres: te lo clava. En cambio, con la cobertura lo calculas más o menos por el tiempo de riego… En agua se ahorra mucho con el pívot. Y es más eficiente. Incluso los días con viento te riega bien”, explica Raúl del Caño.
“Con el pívot la zona de riego es un ramal que se está moviendo constantemente. El viento puede mover solo la línea de agua, pero con la cobertura se dejan ver los llamados corros que quedan regados y los que no”, respalda el gerente de RKD, José Gómez.
Eficiencia y eficacia
Lo que a Del Caño le dificulta disponer de todo el sistema de riego como desea es que dispone de algunas parcelas muy pequeñas y de otras con líneas eléctricas que atraviesan las tierras. “El pívot es eficiente en el riego, cómodo y versátil”, insiste. “Te permite sembrar un cultivo y regarlo ya. La eficiencia alcanza hasta que puedes incorporar herbicidas. ¿Por qué RKD? Está clarísimo: soy de Valladolid y RKD se fabrica en Valladolid, en Castilla y León. Es el único fabricante de España”, argumenta sobre su elección.
Inciden en la buena sanidad vegetal de los cultivos. Se pueden hacer tratamientos con fungicidas e insecticidas siempre que se mantenga la estructura sin restos de estos productos que atacan al galvanizado. RKD trabaja ahora en recubrir el interior del tubo con polietileno para evitar posibles daños. Es muy posible que el sistema ya esté disponible para el próximo año. Son avances que además facilitarán mucho la fertirrigación.
Son pívots eternos. “Todavía estoy por ver cuál es el tiempo de su amortización. Puede que 20 o 30 años, pero los galvanizados vienen perfectos y el material es de primera. El recambio es inmediato para las piezas que se pueden averiar”, enumeró. El día de la entrevista tenía previsto cambiar una pequeña junta que pierde algo en un aparato de 2004, al que hasta ahora no había hecho ninguna reparación. El valor de la junta asciende a solo catorce euros.
El agua exacta
Este es el primer pívot que compró Del Caño, para después adquirir los otros. El último lo ha instalado en su explotación en 2010. RKD ha mantenido la estructura de los pívots en los últimos años sin cambios, aunque si ha habido importantes incorporaciones tecnológicas para gestionar de manera digital las pluviometrías con exactitud. También han hecho mejoras en telemetría para la gestión de la máquina por teléfono e Internet desde cualquier lugar del mundo, a la distancia que sea.
En la distribución del agua han evolucionado de manera que, por ejemplo, el pívot que Del Caño tiene estos días en su alfalfa puede trabajar a solo un kilo de presión para regar de manera perfecta, en lluvia fina de invierno. “Hay veces que creo que se ha parado y, cuando me acerco a comprobarlo, veo que sigue regando. El verlo o no depende a veces solo de la luz del Sol…”, comenta el agricultor.
La altura de los aspersores de los pívots puede ponerse, en algunos casos, a la más adecuada para el cultivo, o que sea polivalente para los más habituales. De esta forma, la irrigación minimiza el efecto nocivo del viento.
Los quebraderos de cabeza para hacer modificaciones o arreglos en los no fabricados en España son constantes y numerosos. Con RKD es todo mucho más fácil y rápido. La marca con sede en Valladolid hace a la carta incluso elementos para modelos que no son de su fábrica.
“El acero está testado y lo importante es el galvanizado. Los componentes están garantizados. Las ruedas no son chinas… El pívot de RKD no se para nunca, siempre funciona porque te van a solucionar rápidamente cualquier problema. En otros pívots no. En RKD la relación entre calidad y precio es extraordinaria. Merece la pena porque, a veces, lo demasiado económico es caro porque incluye algunas carencias”, defiende.
Muy operativo
El agricultor que trabaja entre Villamarciel y San Miguel del Pino se muestra convencido de que las máquinas de RKD que él tiene seguirán funcionando a la perfección muchas campañas, aunque haya habido que hacerles algún mantenimiento. Unas rutinas que hasta ahora apenas ha seguido, aunque el fabricante insiste en la conveniencia de hacer revisiones periódicas y cambios de aceite.
Los trabajos de mantenimiento apenas inciden en la eficiencia del sistema de riego, pero sí alargan la vida útil del pívot. Las boquillas pueden obturarse, pero difícilmente se estropean. Es importante que durante el invierno quede sin agua para evitar hielos. Es recomendable revisar los reductores y moto-reductores y engrasar las transmisiones.
El inicio de la campaña es mucho más sencillo con este sistema que con la cobertura, que implica varios días de trabajo para limpiar y colocar tuberías y aspersores. Con el pívot basta con darle al botón de arranque. Ya estaría listo para dar un segundo riego cuando, en cobertura, por fin se puede comenzar la primera aplicación. “Aunque dispongas de la cobertura más cómoda del mundo, no tiene comparación”, destaca convencido el regante.
Salen las cuentas
La rentabilidad de este sistema no deja lugar a dudas. En tierras que tienen ya diez hectáreas no hay sistema para regar que deje mejores números en las cuentas del agricultor. “Yo lo pondría a partir de cinco o seis. Y, de hecho, aquí hay pívots de tres y cuatro hectáreas”, se compromete Del Caño.
El pívot también marca diferencias en lo agronómico con mejores cosechas. “He tenido parcelas con alfalfa en las que regaba con pívot y además tenía dos esquinazos con cobertura. En esas esquinas salen casi la mitad de kilos por hectárea que en el resto”, relata el agricultor vallisoletano. La mejor nascencia implica más sanidad vegetal, el ahorro de riegos y más producción en la cosecha.
Diversos sistemas y medidas
RKD fabrica cuatro sistemas distintos de pívots: circular (distintas versiones), multicentro (va de una base a otra y es autotrasladable), lateral (de dos ruedas, de cuatro, de doble brazo, de toma de canal, de toma de manguera, etc.) e hipódromo (hace formas adaptadas a la parcela).
En cuanto a medidas de tuberías de los pívots, hay cinco: 114, 127, 141, 168 y 220 milímetros. En función de las hectáreas que se planifique regar se usarán unas u otras. Las de 114 milímetros son adecuadas para hasta doce o quince hectáreas, y a partir de ahí es conveniente usar secciones mayores.
En España RKD trabaja siempre con distribuidores. El 70% de sus productos los exporta, lo que supone un valor añadido por la acreditación de la calidad que le supone al comprador y usuario. “Exportar es una alegría”, significa el gerente de RKD, José Gómez.
“Tenemos una enorme experiencia, todos nuestros productos son certificados, no usamos materiales de segunda… Y tengo repuestos de todo lo que he fabricado, incluso de cosas de hace 40 años. Lo importante es que cuando alguien nos llama le atendemos lo más rápido posible, y si es en el mismo día; mejor”, asegura Gómez como puntos fuertes que han prestigiado su empresa.
