Los apicultores españoles –más de 30.000– afrontan en estos momentos una situación de caos sin precedentes. Problemas sanitarios, legislativos y de mercado sumen en la desesperación a este colectivo. UPA ha dado la voz de alarma: “Hay que actuar o perderemos a miles de compañeros”.
“Es una situación caótica como no se ha visto hace muchos años”. Así de tajantes se han mostrado en la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) al valorar la coyuntura de la apicultura en España.
Tras la celebración de su sectorial apícola, la organización agraria ha explicado que los mercados de miel están colapsados, con mieles nacionales a precios muy por debajo de los costes de producción (que se sitúan sobre los 2,50 euros/Kg). Mientras tanto, las importaciones masivas de miel de terceros países –fundamentalmente de China– siguen entrando en Europa sin apenas control y a precios hundidos.
“A la competencia desleal de mieles foráneas solo podemos ponerle freno vía controles en frontera, que deben reforzarse, y vía etiquetado”, han señalado desde UPA. “Los consumidores siguen sin saber qué miel están comprando”. Los apicultores han vuelto a exigir al Ministerio de Agricultura que impulse un real decreto de la miel para reconocer el origen España de la miel. También están manteniendo numerosos contactos en Bruselas para que se reforme la directiva de la miel.
Mientras tanto, problemas sanitarios como la varroa siguen “disparados”, mermando la población de abejas en toda España. Ante esta plaga, los apicultores lamentan la falta de medicamentos para combatirla, para lo que piden “más investigación”.
Los apicultores de UPA han anunciado que tendrán un papel preeminente en las protestas que bajo el lema #AgricultoresAlLímite recorrerán España la próxima semana. “Compartimos los problemas de nuestros compañeros agricultores y ganaderos, y sumamos los nuestros propios. Nuestra voz se escuchará con fuerza en las protestas de los próximos días”, han anunciado.
