“El calor y un descenso de precipitaciones han marcado esta campaña”, según indicaron desde Cooperativas Agro-alimentarias, destacando que esas condiciones “no han afectado a la buena calidad del vino en todas las regiones”.
En Castilla y León se estima una producción de 2,1 millones de hectolitros, lo que supone un descenso del 0,9% con respecto a la campaña anterior. Entre las comunidades españolas destaca con la cifra más alta de estimación en su producción Castilla La Mancha, donde se prevén 21 millones de hectolitros de vino y mosto, un 16,41% menos que en 2014-2015.
El mayor incremento en la producción estimada, con respecto a la campaña anterior, es la Comunidad Valenciana, que aumenta un 22,16% con 2,4 millones de hectolitros.
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